En Mis primeras cuatro estaciones se compartirá con las niñas y niños la experiencia de la música a modo de juego y celebración. De una manera sencilla y lúdica, la palabra introducirá y facilitará el disfrute de la obra. ¡No te pierdas esta formidable experiencia en el Teatro Lara!
Esta obra se representa con éxito desde hace 18 años en España. Es incontable la cantidad de público que la ha visto y se ha convertido con el tiempo en una obra de culto para acercar la música clásica a los más pequeños. La dirección musical es de Ara Malikian, con textos, narración y dirección escénica de Marisol Rozo. Basada en Las Cuatro estaciones de Antonio Vivaldi, esta obra acerca la música clásica a los más pequeños, y también a los más grandes.
Este concierto es una fabulosa experiencia para toda la vida.
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La actriz, coreógrafa y directora Marisol Rozo realiza la adaptación de la obra en un contexto donde la danza y la música en vivo acompañan a la palabra. La propuesta, se apunta en la nota, basada en un lenguaje onírico y divertido, ofrece una obra llena de belleza y de instantes de imágenes poderosas e inolvidables.
Héctor Abad, una de las principales voces de la literatura colombiana, aborda con “un humor sutil la psicología femenina”, y propone lo que él mismo llama «repentinos antídotos para la pertinaz melancolía». Recetas para seducir, consejos contra el mal de amores o la soltería, remedios contra la tristeza… Sobre el escenario un carrito de cocina, un baúl, tres artistas livianos, un violonchelo, unas luces tenues, y todo preparado para ofrecer un gran banquete con una puesta en escena sencilla y penetrante y un ritmo acompasado.
Esta colección de sonatas de Jean Barrière (1707-1747), de las que el Dúo Furnadjiev presenta la Sonata nº10 en sol mayor, son inauditas, en el más amplio sentido del término, para su tiempo, presentando todo un repertorio de dificultades técnicas tanto para la mano izquierda como para el arco, con digitaciones difíciles, dobles cuerdas, acordes, armonías complejas y audaces, en un estilo típicamente francés, mezclando sabiamente virtuosismo con elegancia expresiva, todo ello nimbado con una influencia italiana, tan omnipresente como evidente, bajo la que se observa la larga sombra del genio de Vivaldi.
Friedrich August Kummer (1797-1879) fue discípulo del violonchelista F. Dotzauer quien le formó en la técnica del chelo. Al jubilarse este, pasó a ocupar su puesto como primer violonchelista solista de la Kofkapelle.
La música de Kummer, con su halo de misterio y sus claroscuros, es de una belleza estremecedora, y algunas obras como este Dúo en fa mayor Op. 22 nº3, son obras maestras intemporales. Kummer demuestra ser un compositor de inspiradísimo don melódico, y uno de los más grandes conocedores del violonchelo en la Historia de la Música. De hecho, cuesta creer que sea música compuesta para sólo dos violonchelos, ya que el resultado armónico es de gran complejidad.
La infancia de Nicolo Paganini (1782-1840) puede asemejarse a la de otro niño prodigio dominado por un padre con aspiraciones excesivas: la de Wolfgang Amadeus Mozart. Cuando se aleja de él se entrega a una vida agitada y excéntrica donde el juego y los amores tienen un papel preponderante. Tras un concierto en Liorna, un admirador le regala un fabuloso Guarnerius, que será ya el instrumento que le acompañará durante toda su vida.
Su catálogo de obras, dedicadas especialmente al violín y la guitarra es enorme, en las que el virtuosismo es el común denominador de todas ellas, como en estas Variaciones sobre un tema del Mosés de Rossini en las que se puede adivinar un continuo presagio de muchos movimientos románticos, situados aún en un florido clima de transición.
David Popper, otro de los grandes violonchelistas de la historia, nació en el ghetto judío de Praga en 1843. Fue invitado en 1868 como primer violonchelista solista a la Ópera de corte de Viena, después de haber triunfado en Holanda, Suiza e Inglaterra. Es autor de 4 conciertos para violonchelo y para cuerda, de cadencias para conciertos de Haydn, Saint-Säens, Volkmann, Schumann… Finalmente son valiosas sus obras didácticas: Hohe Schule des Violoncello – Spiels, 40 estudios Op.73 (1901-1905), 10 Mittelschwere Grosse Etüden Op.76 (hacia 1905); y los 15 Leichte – Etüden con un segundo violonchelo ad libitum, compuestos hacia 1910 y de donde se ha extraído la Suite para dos chelos.
Jorge Furnadjiev ha pasado toda su vida en España. Toda, menos su infancia. Del recuerdo y de las sensaciones de tan dulce etapa, compone la obra Ensoñaciones. Una melodía que nos conduce a una vida más sencilla, rústica y apacible. Se combinan complejas armonías con los ritmos y melodías del folklore balcánico, convirtiéndola en una pieza de gran dificultad técnica.